Según gerente de Hidropaute-CELEC, no habían personas en el sector y “no hubo heridos, ni fallecidos”.
Contenedores y una ambulancia dañados son el resultado de un deslizamiento de tierra en el proyecto hidroeléctrico Paute-Sopladora, en el límite provincial de Azuay y Morona Santiago.
El percance ocurrió a las 18:30 del domingo pasado, cerca del acceso al pozo de carga, informó Tito Torres, gerente de Hidropaute-CELEC EP.
La lluvia provocó la caída de tierra de la quebrada Sopladora, que arrastró material como piedras y palos que dañaron una ambulancia y un contenedor que estaba en el sitio. “No se trata de un deslave”, aclaró el gerente, quien indicó que no habían personas en el sector y “no hubo heridos, ni fallecidos”.
Torres señaló que el deslizamiento obstaculizó por unas horas una vía de acceso, pero el material fue retirado. Dijo que la ambulancia es propiedad del consorcio Gezhouba-Fopeca, que está a cargo de la obra. Además, la emergencia fue atendida por el equipo de seguridad y recursos de los contratistas que cuentan con personal de socorro para estos casos.
Organismos como la Cruz Roja del Azuay indicaron que acudieron al proyecto Sopladora para verificar la situación y que efectivamente “no hubo personas afectadas”.
Seguridad
El gerente de Hidropaute-CELEC, explicó que tanto la empresa, así como el resto de firmas que trabajan en proyectos hidroeléctricos, cuentan con un sistema de gestión de riesgos con sus procedimientos de seguridad. Sostuvo que en cada frente de trabajo hay un equipo que cuenta con una ambulancia y paramédicos para atender emergencias.
Asimismo, la fiscalización supervisa permanentemente que se cumplan con todos estos parámetros. Torres anunció que el proyecto Sopladora se encuentra en un 84 % de avance y se prevé que empiece a funcionar a finales de este año.
La obra tiene una inversión de cerca de 800 millones de dólares y actualmente laboran 3.200 trabajadores. El 83 % es mano de obra ecuatoriana, acotó. (PVI)-(I). El Mercurio.