Los ciudadanos que gustan del ciclismo se declararon de luto ante la trágica muerte de Hugo Patricio Quito, de 23 años, ocurrida la mañana del jueves, tras ser arrollado por un camión, en el sector del Control Sur.
El colectivo Bicicuenca, que agrupa a decenas de amantes del ciclismo, dedicó la tradicional pedaleada nocturna del jueves a su compañero, quien falleció mientras se dirigía en este vehículo a su trabajo.
Jaime López, mentalizador de dicho colectivo, en su cuenta de Facebook preguntó: ¿Qué nos pasa que no cambiamos la cultura de la movilidad en las ciudades del Ecuador? ¿Qué pasa con las autoridades nacionales y locales que no establecen políticas públicas de movilidad, para pacificar y democratizar las vías de nuestras urbes y carreteras del país? ¿Qué pasa con los conductores de vehículos a motor que no respetan a los débiles en la movilidad, peatones, ciclistas y personas con discapacidad?
La mayoría de respuestas cuestionan a los conductores, otras llaman la atención a las autoridades para que cumplan los ofrecimientos de dotar de ciclovías, también hay respuestas que hacen reflexiones sobre la imprudencia de ciertos ciclistas.
En lo que todos coinciden es que se debe cambiar la cultura de la violencia vial y en que las autoridades tengan una visión humana a favor de los ciclistas, peatones y discapacitados cuando planifican las obras que demanda el crecimiento poblacional.
Recuerdo
Mientras en las redes sociales y en los espacios de opinión que tienen los medios de comunicación se hablaba de la problemática vial que afecta la movilidad de los sectores vulnerables, en la casa de los padres del joven ciclistas se velaba sus restos mortales, cubiertos con una bandera de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, que era el equipo de sus amores.
Laura Yunga, recordó que su hijo era un ferviente participante de los ciclopaseos y ciclorutas. Dijo que siempre comentaba que los conductores de automotores no respetan a los ciclistas, razón por la cual instaló en su frágil vehículo luces reflectivas de alta potencia, para que lo vean a la distancia.
Los padres esperan que las investigaciones avancen, para que la muerte de “Pato”, como lo llamaban cariñosamente, no quede únicamente en las estadísticas, sino que marque el inicio de una nueva etapa de convivencia pacífica en las vías. www.eltiempo.com.ec