En los 32 años como cantón, sus pobladores ven el progreso gracias al esfuerzo del pueblo.
Una mezcla de algarabía, gallardía y civismo se paseó por la avenida 25 de Agosto y la Calle Del Zafrero, cuando los estudiantes, funcionarios públicos, y organizaciones sociales de La Troncal participaron en el desfile que se desarrolló ayer por los 32 años de cantonización de ese sector del Cañar.
De 09:00 a 12:30 duró el recorrido, en el cual participó también un pelotón del ejército y delegaciones de instituciones públicas y privadas.
El locutor que en la tribuna de autoridades saludaba a las diferentes delegaciones participantes, con efusividad repetía: “Bienvenidos a la tierra dulce de la provincia, calificativo bien merecido por la producción de caña de azúcar, la cual es el emblema de este cálido sector del Cañar”.
Las reinas de La Troncal y las autoridades de la provincia encabezaron el desfile, ahí estuvo el alcalde Amadeo Pacheco, quien no dejó de ensalzar a la tierra que, desde mayo del 2014 lo reconoce como su primera autoridad.
El alcalde Pacheco resaltó la calidez de los habitantes de esa tierra, las bondades de su suelo y el desarrollo visible que hoy ostenta el cantón con el aporte del Estado, el trabajo de las autoridades locales y la iniciativa privada.
Algunos alcaldes de la provincia también estuvieron presentes, entre ellos, Belisario Chimborazo, alcalde de Cañar, quien lució el atuendo característico que le identifica como heredero de la nacionalidad cañari.
El desfile fue un espacio para la integración, donde los estudiantes de los diferentes planteles educativos, además de llevar con elegancia sus uniformes y de portar los emblemas del cantón y el país, también entonaron los acordes característicos que las bandas de música interpretan en las ocasiones especiales.
Para ver y aplaudir a los participantes, una gran cantidad de público se apostó a lo largo de las calles por donde avanzaba el recorrido. No faltaron los vendedores ambulantes que ofrecían el público variedad de artículos, principalmente sombrillas y refrescos para aplacar el calor que era más intenso, conforme se acercaba el medio día.
Luego del desfile, que concluyó cerca de las 13:00, se desarrolló la sesión solemne y, en la noche, los tradicionales bailes populares.
Coordinación
Jaime Sigüencia Castillo, director de Cultura del municipio local, destacó la coordinación con el Distrito de Educación para lograr la participación de los estudiantes, así como con los diferentes gremios, dirigentes barriales e instituciones públicas y privadas, que intervinieron con 22 delegaciones. Para Sigüencia, el tópico de este festejo es el cariño de la gente, sentimiento que se refleja cada día en el trabajo comprometido que emprende.
Opiniones
Cristóbal Quezada, vive 48 años en La Troncal. De esta tierra resalta su progreso, dice que lo que hoy ve la juventud del cantón es un ejemplo del trabajo de los primeros colonos que llegaron a este sector de la costa ecuatoriana.
Gonzalo Coronel, quien vive en La Troncal hace 17 años, ve muy positivo cómo el pueblo está mejorando su identidad: al ser un pueblo de migrantes que vinieron desde la Sierra, su suelo no tenía una semejanza con el territorio que les acogió.
En cuanto a obra pública, cree que La Troncal está abandonada, que hay estancamiento y que son las iniciativas privadas en el campo agrícola, comercial y turístico, las que están impulsando el desarrollo del cantón.
Manuel Zurita comenta que en los 38 años que lleva viviendo en La Troncal ha visto los cambios, de un caserío disperso a una infraestructura urbana consolidada; de una educación deficiente, a una más comprometida con los niños y jóvenes.
Califica al ingenio azucarero Co-Azucar, antes ECUDOS y más antiguamente AZTRA, como la primera fortaleza económica, “la segunda es la producción agrícola, y la tercera, la turística”, señala.
Tierra para invertir
Luis Humberto Macancela Arízaga, es de la ciudad de Azogues y dueño de un emprendimiento turístico localizado a la entrada de La Troncal, junto a la vía Panamericana.
Él fue uno de los trabajadores despedidos, en el año 2011, de la Empresa Guapán. El dinero que recibió de su liquidación lo invirtió en dicho proyecto turístico que lleva funcionando dos años y, según comenta, con excelente proyección.
Se trata de un restaurante que funciona en un lugar rústico, rodeado de naturaleza, construido a base de materiales autóctonos de la región como madera, paja, ladrillo y piedra que trajo desde el sector El Descanso.
El restaurante está rodeado de un canal de agua que es utilizado para criar tilapias, mismas que fritas o asadas y acompañadas de patacones, arroz y ensalada, son el plato principal que degustan los visitantes.
El proyecto, a mediano plazo, es convertir a este restaurante en una hostería con cabañas para hospedaje. La atención es de lunes a domingo, sus clientes vienen desde varios sectores del austro y de Guayaquil y Naranjal.
Así como este restaurante tradicional hay varios nuevos emprendimientos turísticos en La Troncal y otros ya consolidados, que aprovechan las aguas termales, la naturaleza para practicar deportes extremos, la comida típica y demás atractivos que posee este cantón tropical del Cañar.