En la plaza central de la comunidad Gualalcay, de la parroquia El Valle, uno de los sospechosos de robo de la bicicleta es sometido a la purificación, según la justicia indígena.
En Gualalcay de El Valle, la tarde de ayer y ante la presencia de centenares de comuneros, tres individuos acusados de robar una bicicleta fueron purificados de acuerdo a los rituales de la justicia indígena.
Según versiones de los líderes de la comunidad, los sospechosos fueron detenidos la noche del miércoles, el momento que cargaban en un vehículo, una bicicleta que habría sido robada a un vecino.
Veredicto Ayer la directiva comunitaria se reunió para analizar la situación de los detenidos y los convocaron a las 16:00 para dar el veredicto.
Ante la presencia de hombres, mujeres y niños, los líderes comunitarios anunciaron que Carlos L., y Diego A., deberán cancelar el 10 por ciento del salario básico, cumplir con tareas de limpieza de cunetas durante un mes y recibir la purificación con agua, ortiga y látigo. Mientras que Carlos Ch., fue sentenciado a recibir el baño de purificación por haber manejado el vehículo en estado de embriaguez.
Antecedentes Según los registros de la comunidad, el año anterior La Corte Provincial de Justicia del Azuay ratificó el reconocimiento para que Gualalcay, pueda aplicar justicia indígena con base en el artículo 57 de la Constitución de la República que reconoce a los pueblos indígenas el derecho a conservar y desarrollar sus propias formas de convivencia, organización social y de generación y ejercicio de la autoridad en sus territorios.
Jorge Arévalo, presidente de la comunidad, sostiene que estas prácticas ancestrales son para corregir conductas de quienes atentan a las buenas costumbres. www.eltiempo.com.ec