El hallazgo de osamentas humanas, en una orilla del río Paute en el sector La Josefina, entró a fase de investigación por parte de la Fiscalía y la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), con la finalidad de determinar si los restos corresponden a personas reportadas como desaparecidas y conocer su identidad.
Dorian Calderón, jefe de la Dinased en Azuay, manifestó que se espera los estudios de los huesos por parte de un antropólogo forense para obtener indicios de la identidad de las personas fallecidas, entre otros detalles.
La Dinased señala que se obtuvo un registro de las personas reportadas como desaparecidas en las provincias de Morona Santigo, Cañar y Azuay con el fin de corroborar datos de desapariciones. Sin embargo, se constató que no hay denuncias con información que correspondan a la desaparición de dos personas. Ahora se realiza una nueva investigación a nivel nacional.
Calderón hizo un llamado a los ciudadanos: “Si alguien tiene alguna situación de desaparición en el que no hayan sido reportados los datos de las personas, que se acerquen hacia las instalaciones policiales para obtener los perfiles genéticos y compararlos con los de las osamentas”.
Lo que fue encontrado la tarde del pasado lunes son dos cráneos, otros huesos y partes de vestimentas, detalló la Policía. No son osamentas completas.
Por la descomposición y el estado en el que estaban los restos, las muertes no son recientes. El jefe policial detalló que ha existido incineración de ropa. Pero los tejidos humanos no tienen desintegración causada por el fuego. El caso aún está por resolver.
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