Quito, 10 jul (Andes).- Uno de los procesos más importantes en contra de la discriminación racial culminó recientemente en los tribunales ecuatorianos. El pasado martes, los jueces ratificaron la condena de cinco meses y 24 días de cárcel en contra del teniente del Ejército Fernando E., condenado por odio racial hacia el joven cadete de la Escuela Superior del Ejército (Esmil), Michael Arce.
El demandante, Michael Arce junto a su defensor y a su madre. Fotografía: La Hora
El caso cobró relevancia en la opinión pública puesto que fue la primera ocasión en la vida jurídica de la nación andina que una sentencia sancionaba un delito de odio racial, a pesar de que este delito constaba en el código penal desde hace 37 años.
En el 2011, luego de graduarse de bachiller del colegio Mejía, Arce ingresó a la Esmil pero a los tres meses pidió la baja porque sufrió maltratos de parte de un instructor de la entidad, el teniente Fernando E. quien habría vuelto un infierno el entrenamiento del aspirante.
Durante su permanencia en la institución de formación militar, este joven afroecuatoriano sufrió de violencia, discriminación y otro tipo de vejaciones, además de una tortura sicológica por parte de su superior debido al color de su piel.
Luego de cuatro años de un proceso judicial que inició con la demanda de la madre de Arce, y tras escuchar una serie de testimonios y otras pruebas, los jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) determinaron que el teniente habría cometido el delito de odio racial por lo que por unanimidad lo sentenciaron, marcando un precedente en la legislación ecuatoriana.
Para Juan Pablo Albán, abogado de Arce, el caso aparte de sentar un precedente, es importante porque toca las estructuras de las instituciones jerarquizadas.
“En estructuras jerarquizadas como las Fuerzas Armadas o la Policía se trata de invisibilizar los procesos de hostigamiento y discriminación", dijo a Andes el jurista.
Según cifras de las FF.AA., de los más de 23.000 militares que conforman el Ejército ecuatoriano, 3.000 pertenecen a nacionalidades y pueblos indígenas, lo que representa el 12,6%.
La nacionalidad indígena con mayor número de efectivos dentro de las filas militares es la Waorani (1.668), seguida de la Quichua amazónica (602), la Shuar (275) y la Tsáchila (127).
Los datos muestran además que 1.513 militares son afroecuatorianos, 389 blancos y 18.791 son mestizos.
Para el ex comandate del Ejérctio, Jorge Peña, en la institución militar hay una apertura a todas las nacionalidades y pueblos del Ecuador y negó que exista discriminación en la institución.
Aceptó que existen “casos aislados” acerca de maltratos u otras faltas en contra de los derechos humanos, los cuales están siendo procesados, pero no especificó la cantidad.
Aseguró que las Fuerzas Armadas cumplen con todos los derechos humanos a través de varios compromisos, acuerdos, políticas y estructuras institucionales y enfatizó que en las filas no se permitirá discriminación de ningún tipo.
Arce aseguró a Andes que su proceso nunca se enfocó en las Fuerzas Armadas sino más bien en una sola persona.
“Nunca luche contra el Ejército. Denuncié a una persona y era contra él el proceso, no contra las FF.AA., yo nunca lo vi de esa manera”, afirmó.
Fernando E., fue declarado culpable de odio racial por el Tribunal de la Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, el 9 de marzo del 2016 y sentenciado a cinco meses 24 días de prisión correccional además de una reparación integral a la víctima, sentencia que el martes fue ratificada por unanimidad en la CNJ.
Según el fallo, el teniente Fernando E. debe cancelar daños y perjuicios y costas procesales. También el procesado y la víctima deben recibir tratamiento psicológico.
Para el abogado Albán, el hecho de que haya un pronunciamiento judicial permitirá denunciar más factores de discriminación al interior de las fuerzas de seguridad, basadas en condiciones incluso personales como la discriminación.
Ahora el país está a la espera de las disculpas públicas que deberá ofrecer la Escuela Superior Militar, lo que ha decir de Albán no debería ser hacia Michael Arce únicamente sino para todo el pueblo afro. http://www.andes.info.ec/es/noticias/inedita-sentencia-odio-racial-sienta-precedente-fuerzas-armadas-ecuador.html
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