El Viernes pasado se cumplieron 8 días de la desaparición de la joven estudiante Anabel Estefania Muñoz Lupercio de 13 años. Sus familiares temen que algo malo haya pasado pues dicen que no tenía ningún motivo para abandonar su hogar.
Familiares de Anabel en la Gobernación del Azuay
Conforme pasan los días, el dolor aumenta y su padre ruega entre sollozos: "a mi hija quiero tenerle a mi lado, como digo así le encuentren muerta a mi hija pero yo se que le cojo y le entierro a mi hija pero que me den encontrando así sea muerta" . Dice no tener evidencia, pero está seguro que alguien la secuestró.
Comenta que ella nunca llegaba tarde y que había conversado con una amiga para dar clases de recuperación, pero la amiga se quedó esperando y ella nunca llegó a la escuela.
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Ante sus constantes pedidos, fueron recibidos por el gobernador y jefes policiales que manifiestan que se han echo peritajes y se han comprometido a reforzar la búsqueda. Piden se designe a una persona de parte de la familia para que sea vinculo con la instancia investigativa para que no se desvíen las investigaciones hacia otros lados.
Por su parte, Dorian Calderon jefe de la DINASED dice que los papas de la menor autorizaron a revisar la computadora que ella usaba, en la cual, según el abogado de la familia y primo de la desaparecida le comentó, se registra un mensaje que manifiesta que "está bien, a comido y que no se preocupen" para hacer análisis completo de su cuenta de Facebook.
La última vez que ella Anabel fue vista, vestía uniforme de colegio, chompa azul, camiseta blanca y falda azul a cuadros, es de contextura delgada, piel trigueña y tiene el pelo negro largo.