En plena celebración de la Santa Misa, a policía de Francia desalojó la antigua iglesia Santa Rita del distrito XV de París, un templo que fue construido en el año 1900.
La iglesia estaba repleta de feligreses que se resistieron, montaron una barricada con bancas y entonaron cánticos religiosos para impedir que la policía ingresara. Sin embargo, tras varios minutos los agentes ingresaron y lanzaron gas lacrimógeno.
Los policías detuvieron a varias personas, entre ellas al sacerdote, quien fue sacado a rastras, y a monaguillos.
En el lugar serán construidos un parqueo y viviendas.
La acción ha causado indignación y varios políticos han criticado que se actúe así contra templos cristianos pero no contra mezquitas salafistas -islámicas.
¿Llevar a un monaguillo detenido como si fuese un delincuente y sacar a rastras a un sacerdote es lo que ordenó el mismo presidente socialista francés que ha clamado contra la islamofobia?Las imágenes del desalojo han causado un gran escándalo en Francia, provocando indignación entre los católicos e incluso mereciendo las críticas de la derecha más tibia.
En las redes sociales algunos ciudadanos franceses se preguntan por qué ha hecho así este desalojo el mismo gobierno que no se atreve a desalojar mezquitas salafistas, en las que se predica el odio a Occidente y se recluta a radicales islamistas para el yihadismo.
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