Cuenca.- La vocación de servicio y protección infundada en cada uno de los servidores policiales permitió que dos uniformados de Servicio Urbano rescaten a tres menores de edad del caudaloso río Tomebamba, al norte de la capital azuaya.
Valientes policías no esperaron protocolos burocráticos para salvar vida ni niños y arriesgan la propia con lo que tienen para rescatarlos
Gracias a la articulación del Sistema Integrado de Seguridad ECU-911, los uniformados del circuito Cañaribamba que patrullaban en el sector fueron los primeros en recibir la alerta, por lo que inmediatamente acudieron al lugar.
“Al notar la aglomeración de personas y escuchar a los menores de edad que solicitaban ayuda, tomamos la decisión de no esperar a que lleguen las unidades especiales”, mencionó el policía Luis Argudo, quien dirigió el rescate. Los uniformados, equipados únicamente con su experiencia y valor adquiridos en las filas policiales, ingresaron al río, realizando un anclaje con maderas que encontraron en el entorno, con lo que formaron una cadena para llegar a los niños.
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Las voces de aliento y apoyo de la ciudadanía motivaron a los uniformados quienes, en pocos minutos, rescataron a los tres niños del afluente río, y les brindaron el abrigo necesario para que puedan recuperar el aliento y ser devueltos a sus familiares.
“Los infantes indicaron que intentaron cruzar el río, pero al notar que se encontraba muy caudaloso intentaron regresar, sin embargo la corriente ya no se los permitió, por lo que tuvimos que ingresar inmediatamente para no correr el riesgo de que el afluente los arrastre”, agregó el cabo primero Lenin Campoverde, que también intervino en el rescate.
Posterior al rescate, los uniformados se retiraron del lugar para continuar su servicio con la satisfacción del deber cumplido y con el mismo compromiso por servir y proteger. Ministerio del Interior
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