El último vuelo que trajo migrantes ecuatorianos que fueron deportados de Estados Unidos llegó este lunes al país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana está en proceso de tabulación de los datos zonales de este arribo, pero, según su registro de deportaciones, apenas 15 días antes también llegó un vuelo en el que se encontraban, entre otros, 28 migrantes de la zona Austro del país.
La coordinación zonal 6 de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana ateinde casos de deportados en estado de vulnerabilidad en las oficinas que funcionan en la ciudad de Azogues. Fotografía: Diego Cáceres
Estas deportaciones no son una acción novedosa, ni son ejecutadas por una ley actual, son parte de las “comunes” acciones que toman los gobiernos de los países a los que los migrantes deciden irse a vivir.
En lo que va del 2016 han sido deportadas 635 personas, según información de la zonal 6 del Ministerio de Relaciones Exteriores. “La mayoría de deportados del Austro proviene de EE.UU.”, explicó el coordinador zonal de este Ministerio, Humberto Cordero.
Análisis En el caso puntual de Estados Unidos, la preocupación para el Estado ecuatoriano, dijo Cordero, es el silencio del presidente electo estadounidense, Donald Trump, frente a los compromisos internacionales que garantizan los derechos de los migrates. Pero esta no es una preocupación nueva, “Barack Obama también nos queda debiendo mucho: el que buscó mucho el apoyo latino ha mantenido políticas rígidas con los migrantes”.
Para Franklin Ortiz, estudioso y activista en asuntos de migración desde hace 20 años, las políticas antimigratorias deben ser analizadas también antes de los discursos de Donald Trump, pues “aunque sus discursos se han convertido en mediáticos por ser antimigratorios, la realidad de los migrantes con Obama tampoco ha sido la de un país de puertas abiertas”, dijo.
El recién elegido presidente de EE.UU., amenazó con sacar “inmediatamente” a tres millones de inmigrantes de ese país. Pero en la temporada en la que Barack Obama ha estado al frente de ese país, desde enero de 2009, han sido deportados 2.662.483 personas, según datos del Departamento de Inmigración de Estados Unidos que tienen corte hasta julio de este año.
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A pesar de que faltan por incluir los datos del último año, Obama ya superó al de su antecesor, George W. Bush, que tenía el récord de deportaciones.
El año que más deportaciones han habido en la historia de EE.UU., es el 2013, cuando fueron expulsadas 435.498 personas. Eso fue en el periodo de Obama. En el caso de los ecuatorianos, el año con más deportaciones fue el 2012, con 1.763 expulsiones.
Pero Ortiz advierte, además, que esta ha sido una conducta que se ha venido fortaleciendo desde la presidencia de Bill Clinton (1993-2001), “demócrata que cerró con fuerza las fronteras de su país, cuya política fue continuada por George Bush (republicano), reforzada por Obama y que ahora amenaza con continuarla Trump”, dijo Ortiz.
Considera que no hay que caer en un discurso reduccionista, porque “las políticas que limitan a los migrantes no son solo de Estados Unidos ni nacen con Trump, son de los países ricos frente a países que se desarrollan. Por otra parte, no sólo se trata de discursos que ponen en conflicto a los migrantes, sino que generan miedo y olas de xenofobia. Se trata de un asunto económico, porque los migrantes ante la situación precarizan sus trabajos”.
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Historia Pero estos razonamientos no son las cosas en las que piensa un migrante, dice Carlos C., cuencano que emigró hace 10 años y fue deportado apenas llegó a Miami. “Lo que a mí me motivó, y por lo que me gustaría intentar migrar otra vez, es el poder mejorar mi situación económica”, dijo. Carlos, que no le importaría si lo explotan o no, si lo discriminarían o no, se detiene en un nuevo intento, “porque el nuevo presidente de Estados Unidos es racista y no creo que deje entrar”, dijo.
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http://www.eltiempo.com.ec/noticias/cuenca/2/402606/deportadas-635-personas-del-austro-en-2016