El día de ayer a eso de las 7 de la mañana, un ciudadano de aproximadamente 40 años de edad, fue a dar a la sala de espera de emergencia del Hospital Limón, creyendo que este era un bar por lo que comodamente se sentó a la espera de que alguien lo atienda.
Era un rezago del Baile Popular celebrado por los 66 años de cantonización de Limón Indanza el día Lunes 12 de Diciembre. El baile había iniciado a las 8:30 de la noche y el pueblo entre copa y baile celebró su onomástico hasta avanzada la mañana del día siguiente, por lo que sospechamos que el ciudadano amaneció bebiendo y cuando se acabó el licor, fue deambulando por la cercanías a ver donde conseguía mas o "caía de paraca".
Asi que guiado por su instinto u olfato, avanzó cuadras y cuadras desde el Mercado Norte, sorteando postes de luz y coches y fue a dar en la emergencia del hospital con una única emergencia en la mente: conseguir mas licor.
En eso, aparece un doctor (nos reservamos su nombre) joven, llegado de Cuenca hace 6 meses, y lo ve inconsciente y le pregunta cual es su problema, ante lo cual el ebrio no reacciona. El doctor le pregunta nuevamente: "que pasa?"; y ante esto, finalmente despierta y le dice al doctor: "v...., hazte un jugo!" . El doctor lo observa sorprendido y ve que no tiene heridas y el ebrio vuelve a repetir su sentencia en esta ocasión mas enérgico y directo al grano: "v...., ponte un trago!".
El médico entiende que es lo que ocurre y le dice que va a llamar a la policía ante lo cual, finalmente, el señor ebrio parece reaccionar y admite: "v....me equivoque!", y sale del lugar tambaleante a dormir en el graderío que conecta el hospital con el Parque Central.
Nos comenta el doctor que estas fiestas de cantonización han sido tranquilas respecto a situaciones de emergencia médica, con excepción de casos en los cuales atendieron a un ciudadano que sufrió un TEC leve (golpe en la cabeza) provocado por caída de su propia altura; y, el caso de un joven que manejaba una moto y que fue embestido por un auto conducido por un chofer en estado de ebriedad. El sufrió leves laceraciones en las extremidades por lo que pidió ser dado de alta. El casco que llevaba y amaneció destrozado en la calle Quito a pocos metros de la Radio Limón, le salvó la vida.