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El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió hoy que si el opositor Guillermo Lasso gana las elecciones presidenciales del próximo 2 de abril, teme que se inicie una persecución política en su contra, de la que aseguró, se defenderá sin abandonar el país.
En una entrevista con medios locales en la ciudad Santo Domingo de los Tsáchilas, Correa expresó su confianza de que el oficialismo vencerá en esas votaciones, pero insistió en su temor de ser perseguido si la derecha gana.
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El candidato oficialista Lenín Moreno, de Alianza País, quien resultó vencedor entre ocho postulantes, de la primera ronda de las elecciones el pasado 19 de febrero, se medirá en la segunda vuelta de los comicios presidenciales frente al exbanquero Guillermo Lasso, del movimiento CREO (centroderecha), que quedó segundo.
Correa, quien dejará en mayo próximo a uno de ellos el poder que ha mantenido en los últimos diez años, ha insistido en que cuando acabe su mandato irá a Bélgica, de donde es oriunda su esposa, para residir en Bruselas.
No obstante, hoy dejó abierta la posibilidad de quedarse en Ecuador, con el objetivo de defender su honra, si gana Lasso y se empieza una eventual persecución política en su contra.
“No tenga duda (de) que si ese tipo (Lasso) gana, que no va a ganar, nos va a empezar a perseguir”, remarcó el mandatario en la entrevista, en la que también atacó al candidato opositor de CREO a la Vicepresidencia, Andrés Páez, a quien calificó como “un tipo dañado a nivel público y a nivel privado”.
No obstante, Correa insistió en que tiene confianza de que el oficialismo vencerá en abril, aunque advirtió que la oposición de derecha, coaligada en torno a Lasso y Páez, supuestamente intentará desconocer ese triunfo y generar confusión.
Los opositores “no van a aceptar el resultado” si vence el oficialismo y ya están preparando una estrategia de denuncia de un supuesto fraude, como lo hicieran durante la campaña para la primera ronda electoral, comentó Correa
Llamó a la ciudadanía a estar preparada ante la supuesta estrategia de la derecha que, según él, “no quiere aceptar su futura derrota” y que por ello ha empezado a hablar nuevamente de un supuesto “fraude”.
En estas próximas elecciones “se juega la vida la derecha”, agregó el mandatario, quien también hizo referencia a la importancia que tienen estas votaciones para la región, sobre todo para los sectores y gobiernos progresistas.
