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Según el informe forense, los cuerpos de los jóvenes de nacionalidad shuar, desaparecidos el 27 de Febrero y cuyos cuerpos fueron encontrados en los patios de una discoteca de propiedad de 2 estadounidenses el pasado 11 de Marzo estaban con vida cuando se procedió a sepultarlos.
El padre de uno de ellos, Stalin Tsamarenda, pidió a las autoridades que intervengan en el caso que dice, ellos están negando su participación.
El informe reveló además que los cuerpos tienen signos de haber sido torturados, pues "tienen partido la cabeza, tienen golpe en los brazos", dijo el señor Tsamarenda.
Según la familia, todos los indicios acusan a los estadounidenses y a la esposa ecuatoriana (Palora) de este violento asesinato. La fosa en donde se les encontró, está a tan solo 15 metros de distancia de las 4 cabañas de propiedad de los acusados.
Los restos de las víctimas al momento de realizar el reporte, aún estaban presentes en la escena pues, conforme lo mostró el camarógrafo de TC, un largo mechón de cabello y piel de uno de los infortunados jóvenes pueden verse en el sitio.
