El colapso de más de ocho viviendas y el riesgo de que otras más se desplomen angustia a familias enteras en este sector rural de Cuenca.
Dolor, angustia y desesperación invaden a las mujeres jefes de hogar, cuyas viviendas colapsaron en el barrio Nuevos Horizontes, perteneciente a la parroquia rural de Sinincay, como consecuencia de la temporada lluviosa y las filtraciones de agua.
Ayer, mujeres y niños de las siete familias cuyas casas colapsaron, junto a algunos vecinos y personal de la Municipalidad de Cuenca, hacían minga para rescatar los enseres que todavía pueden servir. Lo hicieron en medio de un constante riesgo, ya que las paredes y vigas que sostienen a la última vivienda están a punto de desplomarse definitivamente.
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“Estamos sufriendo con el colapso de las casas de nuestros vecinos de la parte de abajo, que ya se cayeron”, expresó Digna Maza, una joven mujer que, al igual que el resto de vecinas, se dedica a la agricultura, mientras los esposos trabajan en la construcción en diferentes lugares. Según Maza, todavía el derrumbe no llega a la vivienda de su padre, a quien le tomó 15 años de trabajo para construirla, pero ahora está en peligro de caerse sino se les ayuda de forma urgente.
Deuda Para Rosa Elena Benenaula, el colapso de su vivienda representa un drama aún mayor, ya que además de quedarse sin un techo donde vivir con sus hijos y esposo, la deuda que tiene en una entidad financiera está casi entera. Pidió el crédito, precisamente para construir su casa, que ahora está prácticamente en el suelo.
Esta madre de familia pide ayuda las autoridades, a la entidad financiera y a la ciudadanía. Pues, al “quedarse en la calle”, no cuenta con los recursos para seguir pagando la deuda, que al principio era de 10.000 dólares, monto que ahora ha disminuido.
Según la concejal Norma Illares, quien presidió la mesa del Comité Cantonal de Operaciones que declaró como zona de emergencia a Nuevos Horizontes, de manera rápida empezó la atención a los damnificados con la evacuación inmediata y el derrocamiento de las viviendas colapsadas. De igual manera, el Municipio trabaja en la colocación de tubería provisional para evacuar las aguas y disminuir la presión de la masa de tierra sobre el terreno.
Para Jorge Idrovo, técnico del Municipio a cargo de las obras, los derrumbes del terreno y el consecuente desplome de las viviendas obedecen a grandes filtraciones de agua, que bajan desde la parte alta del sector y que no corren como es debido. Esto como consecuencia de la apertura de calles en forma antitécnica por parte de los mismos moradores.
Según el técnico, las condiciones actuales del terreno impiden que se vuelvan a levantar viviendas en el mismo lugar, por lo que recomienda buscar otro lugar para los damnificados. Actualmente los damnificados viven en casa de familiares o de amigos.
Digna Maza
“Yo pido por favor a las autoridades que nos ayuden con maquinaria para salvar la casa de mi papá, porque algunos ingenieros nos han dicho que todavía podemos salvarla”
Rosa Benenaula
“A mí lo que más me duele es que pedí un crédito en Cooperco para construir mi casa. Cada vez que dejo pagando la deuda tengo un dolor en el corazón, porque ya no tengo mi casita”
Luisa Huiracocha
“Desde que me casé vivo en Nuevos Horizontes. Nosotros, primero vimos que la casa vino a desunirse las paredes y mis hijos ya no querían vivir aquí. Ya es un año que empezó esto”.
http://www.elmercurio.com.ec/605089-drama-humano-en-sinicay/