El el Día del Padre, estos agentes del GIR laboran planificando rescate de ciudadana
Sacrificada y a veces incomprendida la labor de agentes policiales que venciendo el temor natural a lo desconocido y con familiares de los cuales se despiden en la mañana, sin saber si volverán a verlos por la noche, emprenden la búsqueda de cuerpos de personas desaparecidas, en ríos caudalosos e ignotos, peñas empinadas, bosques en los cuales el peligro acecha, con la única finalidad de que el dolor infinito de sus seres queridos, se aligere en algo; al tener al menos el cuerpo por última vez ante, darlos un último beso y cristiana sepultura.
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Hoy Día del Padre, con agradable sorpresa, hemos visto a los agentes del GIR, todos varones, algunos padres otros hijos, preparando equipos, y planeando estrategias para tratar de encontrar el cuerpo de una infortunada ciudadana de origen colombiano de 54 años, a quien, el Río Gualaceño devoró 14 días atrás.
Ella, era parte de un grupo de 5 ciudadanos entre limonenses y afroamericanos que exploraba este río en una embarcación casera. El día estaba tranquilo y nada anunciaba la tragedia por venir.
Mientras bajaban por las aguas del Gualaceño conversando y compartiendo sueños, llegó una correntada y tumbó el bote. Todos desparramados en el agua. Dos afros avanzaron a subir nuevamente a la nave y rescataron al limonense y a otra señora, mientras que la víctima resbaló de sus manos, perdiéndose en el agua a la distancia.
Hasta el día de hoy y pese al arduo trabajo de los agentes del GIR, no se ha encontrado su cuerpo.
Ella, se llamaba Nubia Marquéz y era originaria de Colombia. Soltera y madre de 4 hijos. Había llegado a radicarse en el cantón Limón hace dos meses.
