El sistema nacional de justicia de paz fue implementado en la parroquia Nueva Tarqui, del cantón Gualaquiza y en San Miguel de Conchay, parroquia perteneciente a Limón Indanza, ambos cantones ubicados al sur de la provincia de Morona Santiago.
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En una asamblea comunitaria realizada en Nueva Tarqui, con masiva concurrencia de sus pobladores; Alejandro Cajamarca Malla, fue elegido juez de paz, entre dieciocho candidatos, quienes lo apoyarán como promotores de la cultura de paz, en dicha localidad.
De la misma manera, a través de un proceso de socialización, capacitación y elección, llevado a cabo en la parroquia San Miguel de Conchay; la dignidad de juez de paz, recayó en José Marín Pilco.
Una vez que Alejandro y José reciban su capacitación en temas de conciliación y mediación; se realizará la posesión comunitaria.
Los jueces de paz, conocerán y resolverán conflictos individuales, comunitarios, vecinales y obligaciones patrimoniales de hasta cinco salarios básicos unificados del trabajador en general; que sean sometidos a su conocimiento.
En Nueva Tarqui y en San Miguel de Conchay, no se registra la existencia de la justicia indígena, razón por la cual ha sido viable la implementación de la justicia de paz.
Los conflictos más comunes en estas parroquias se relacionan a disputas vecinales, de linderos, ambientales y cobros de deudas.
Morona Santiago actualmente cuenta con siete jueces de paz en funciones (Copal, Chupianza, San Isidro, Sinaí, Alshi 9 de Octubre, Zuñac y Santa Marianita) y tres que serán posesionados (Taisha, Nueva Tarqui y San Miguel de Conchay); sumando un total de diez.