En la zona del hallazgo, en el Guasmo sur, ayer se realizaron labores de búsqueda para dar con la cabeza de la fallecida. Jonathan Palma
La mujer decapitada encontrada el miércoles en un brazo del estero Salado en el Guasmo sur estaba embarazada, informó ayer Paúl Guerrero, jefe del departamento de Medicina Legal de la Policía Judicial.
Detalló que la fallecida, que aún no es identificada, tenía siete semanas de embarazo.
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“En su útero se encontró un producto de 2 centímetros”, dijo el forense, quien aseguró que el cuerpo de la mujer tenía huellas de violencia sexual.
Guerrero indicó que la causa de muerte aún no se determina, pero confirmó que el corte de la cabeza fue post mortem con un objeto pesado y filudo.
Había perdido tanta sangre que solo se pudieron conseguir dos gotas para realizar pruebas forenses, informó el oficial.
El cadáver habría sido encontrado 12 horas después del crimen, por lo que aún no estaba en estado de descomposición.
Según Germán Cevallos, jefe de la Unidad de Muertes Violentas, la mujer no tenía antecedentes penales, por eso sus huellas dactilares no aparecen en el sistema de la Policía.
“Agentes de esta unidad están verificando las huellas en el Registro Civil, esperamos tener pronto coincidencias”, dijo el jefe de la Unidad de Muertes Violentas.
Mientras tanto, ayer buzos del Grupo de Intervención y Rescate realizaron la búsqueda de la cabeza en el sector del hallazgo, pero hasta las 16:00 no la habían encontrado.
La Policía descartó que se trate de una colombiana que fue reportada desaparecida, al igual que una joven de Manta reportada perdida. Tampoco familiares se han acercado a reconocer el cadáver.
