La Policía investiga una posible muerte accidental en la muerte de un joven que cayó cinco pisos en un edificio de San Roque.
Una aparente muerte accidental conmocionó a los habitantes de San Roque. El deceso de un joven de 19 años, identificado como Ángel A., reunió a decenas de vecinos del populoso sector alrededor de la vivienda que ocupaba. Al parecer, la víctima estaba jugando con agua con otros muchachos. Para evitar que lo mojaran se habría parado en una claraboya de la parte alta del edificio, la estructura cedió y el muchacho cayó cinco pisos abajo. Su cuerpo quedó tendido en un patio interno del edificio donde viven otras familias.
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La Policía del sector y agentes de Criminalística llegaron para asegurar el área. Junto al cuerpo hallaron trozos de plástico y vidrio que eran de la claraboya que colapsó. El hoy difunto presentaba heridas en su cabeza y fracturas en las piernas fruto de la abrupta caída que sufrió. Por versión de familiares se supo que él era oriundo de Alausí (Chimborazo) y que tras los trámites de Ley el cuerpo será trasladado a esa localidad para recibir el último adiós de sus seres queridos. Su estancia en la capital data desde hace seis meses cuando llegó a trabajar en una pescadería de San Roque. Con esa actividad solía ayudar a su madre quién reside en Alausí. Constantemente viajaba a su pueblo para visitar a su progenitora quien espera por los restos de su hijo.
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