SEMBLANZA DE MONS. PIETRO GABRIELLI ZEN, QUINTO VICARIO APOSTÓLICO DE MÉNDEZ
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, (Evangelio de San Mateo 16: 13-20).
Doquiera que ejerció su ministerio sacerdotal, el P. Pietro (Pedro en español), dejó profundas huellas y un inmenso caudal de sabias y fructíferas enseñanzas; su figura cordial y amable, su simpática personalidad, su particular manera de referirse a su amada feligresía, imprimieron un sello característico o identidad propia; era común que a los niños pequeñitos los tratase con cierta terneza de “guatusitas”, comparándolos quizá con los críos de estos mamíferos de selvas tropicales; en cambio, a los no muy niños, con no poca ternura, optaba por llamarlos “mañosos” o “mitayos”; de ahí que cariñosamente se lo empezó a identificar en su parroquia, con el peculiar apelativo de el “Padre Mitayo”, transformándose éste, en un trato amable, más que despectivo, para con dicho Sacerdote; una especie de impronta como dirían algunos.
Monseñor Gabrielli se salva de la muerte. Todo captado en este video
Lucía siempre un elegante sombrero de paño, negro, que conjugaba perfectamente con su poblada barba, que ya empezaba a pintar unas cuantas canas. Solía desplazarse en una Nissan Junior o en su defecto en una motocicleta, durante sus años de permanencia en la Misión de Limón. Una revista salesiana de mediados de los ochenta del siglo pasado, decía jocosamente de este singular Sacerdote, poco más o menos así: el P. Pedro viajó a Italia a visitar a los suyos, allá seguramente no habrá guatusas ni mitayos, pero talvez encuentre mañosos.
Pedro Gabrielli, S.D.B., nació el 17 de marzo de 1931, en Pove del Grappa, provincia de Vicenza y diócesis de Padua (Italia).
Hizo la primera profesión religiosa el 16 de agosto de 1952 y la perpetua el 13 de agosto de 1958.
Cursó los estudios filosóficos en Nave (Italia) y los teológicos en Bogotá; en cuya capital colombiana, recibió el presbiterado, el 29 de junio de 1962.
Ya en tierra ecuatoriana y concretamente en la del Vicariato Apostólico de Méndez, ejercitó el ministerio en Macas; fue Director y Párroco en Méndez y Sucúa. Estando de Director en Sucúa, la madrugada del 5 de julio de 1969, se produjo un flagelo que consumió la Misión, provocado seguramente por mentes trasnochadas, el P. Gabrielli pudo salvar su vida descolgándose rápidamente por el balcón.
Realizó un curso de estudios pastorales en la Pontificia Universidad del Laterano.
Posteriormente fue Director y Párroco en Limón (1971-1977) y en Macas.
Hizo un nuevo curso de actualización en Italia en 1981-1982.
Al retornar al país fue nombrado nuevamente Director, primero en Santiago (1982-1988) y luego en Yaupi; zonas de población mayoritariamente shuar.
Luego de varios años de actividad pastoral, fue consagrado Obispo en el Santuario de la Purísima de Macas, el 19 de septiembre de 1993, por el Nuncio Apostólico Mons. Francisco Canalini, y por los Obispos, Mons. Luis Teodoro Arroyo Robelly (saliente) y Mons. Florencio Escudero.
Sus antecesores en el Gobierno del Vicariato Apostólico de Méndez, fueron: Mons. Santiago Costamagna (1893- 1919); Mons. Domingo Comín (1920-1959); Mons. José Félix Pintado Blasco (1959-1981); y, Mons. Luis Teodoro Arroyo Robelly (1981-1993).
El 15 de abril del 2008, el Papa Benedicto XVI, aceptó la dimisión al gobierno pastoral del Vicariato Apostólico de Méndez, presentada por Mons. Gabrielli, tras cumplir 75 años de edad, pasando a constituirse desde ese momento en Obispo emérito.