Una capilla ardiente fue levantada el pasado 31 de mayo de 2020, en la comunidad de Molobog Cungapite, en la parroquia Honorato Vázquez, del cantón Cañar, provincia de Cañar. Esto en memoria de la ecuatoriana Carmen del Rocío Siguencia Álvarez, de 30 años, quien fue hallada muerta el último domingo en un edificio de Corona Queens, de los Estados Unidos (EEUU), junto a sus dos hijos de 2 y 9 años, quienes eran ciudadanos estadounidenses.
The mom, identified by relatives as Rocío Siguencia, 30, was discovered dead along with her two boys, ages 10 and 2, in the home on 111th St. near 37th Ave. in Corona just after 11:30 a.m.(Theodore Parisienne/for New York Daily News)
Los decesos están siendo investigados por las autoridades del país del norte, donde este caso ha provocado conmoción. Los cadáveres de los pequeños fueron encontrados uno con una bolsa plástica en la cabeza y otro atado de manos. La madre de los niños estaba suspendida con un cinturón de uno de los clóset en una habitación.
En el cuarto que un día fue ocupado por Carmen del Rocío Siguencia se levantó una capilla ardiente. Fotografía: Iván Velesaca
Consternación
«Ella sabía ver por mí, siempre nos llamaba y nos enviaba alguna cosita, ella hacia todo para nosotros, mi esposo falleció en un accidente de tránsito y me quedé sola con mis dos guagüitas: ella decía yo he de ver por ustedes…», dijo entre lágrimas Rosa Tamay Álvarez, prima de Carmen del Rocío.
Contó que la semana pasada se comunicó con Carmen para agradecerle de unos zapatos que envió desde los EE.UU para sus dos hijos. Asimismo, recordó que ella le ayudó para que su hija haga su fiesta de los 15 años. «Ahora solo me quedan los recuerdos de mi prima, era como mi hermana», señaló.
Rosa Tamay agradeció a los vecinos que se reúnen todas las noches para rezar el Santísimo Rosario en la capilla ardiente. Explicó que este martes harán una misa de despedida.
María Esperanza Siguencia, otra de las primas de la hoy occisa, indicó que una sobrina llamó del exterior para informarles del lamentable hecho. Carmen viajó a Nueva York cuando tenía 17 años, en busca del sueño americano.
De igual manera Gerardo Siguencia, tío de Carmen, contó que viajó con el esposo cuando estaba en estado de gestación. Detalló que en los EE.UU se encontró con sus progenitores y se radicó allí.
También recordó que cuando él viajaba al exterior siempre le encontraba con los brazos abiertos «tío bienvenido, era muy cariñosa, ella era una persona buena y no sabemos realmente qué pasó. Estamos muy tristes toda la familia…», dijo.
Una de las principales hipótesis que manejan las autoridades norteamericanas es que se trata de un doble asesinato de los niños, y un suicidio de la madre, no obstante, esto está bajo investigación.
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