POLICÍAS VIOLAN ESTUDIANTE

Hay conmoción en el cantón de Píllaro provincia de Tungurahua, por la supuesta violación de una mujer de 24 años que llegó hace dos semanas desde Salinas provincia de Santa Elena para hacer la rural en enfermería.

Según Las investigaciones el hecho ocurrió el pasado martes cuando la víctima junto a una amiga, fueron recogidas por dos policías que se movilizaban en un patrullero, y al decir de un familiar de la afectada ella (la víctima) perdió el conocimiento y luego fue violada.

“A ella le han dado una bebida y la chica no se acuerda más (…) sólo recuerda cuando el ultimo policía le estaba violando” expresó Carmita Robalino familiar de la víctima de presunta violación.

La joven salió con una compañera del trabajo. Aproximadamente a las 19:00, los dos policías las habrían pasado a retirar en una patrulla para dar unas vueltas por la ciudad.

“Mi amiga cree que le pusieron algo en el licor, lo último que recuerda es que estaban en el mirador de Rumiñahui, tomó una foto y luego ya no sabe que pasó”, dijo la joven.

Sonia, alrededor de las 22:00, empezó a llamar a su amiga ya que no volvía a la casa.

“Me dijo que estaba en una dirección, fui a buscarla pero no la encontré, me asuste, volví a timbrarle el teléfono mediante una video llamada. Me contestó un policía, lo supe porque estaba con uniforme. Luego contestó un chico que era menor de edad y me dijo que no me preocupe porque la estaba cuidando”, agregó Sonia.

La mujer además asegura que durante la video llamada vio a su amiga desnuda en ese momento fueron a una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) a pedir ayuda, y pese a buscarla en una patrulla no tuvieron éxito.

Después le notificaron que su amiga estaba en la UPC con una mujer que supuestamente la había rescatado de una casa donde habría estado encerrada.

“Ella nos dijo que la violaron, llegó el policía dueño de esa casa, quiso hablar con mi amiga pero no le dejamos. Mi amiga me abrazo fuerte estaba desesperada. Otros policías entraron y lo sacaron”, agregó.

La víctima fue trasladada hasta la Unidad de Vigilancia Comunitaria en donde se practicaron las pruebas. Sonia contó que su amiga tenía morados en los senos, el brazo, el hombro, la pierna y en la espalda.

“Uno de los policías nos dijo que no denunciemos que podemos sacarle provecho a la situación, que podemos obtener 20 mil dólares del teniente y 15 mil dólares del cabo”, manifestó la joven.

Los agentes sospechosos del delito lograron ser detenidos, y tras una audiencia a uno de ellos se le dictó prisión preventiva, mientras que al otro implicado medidas cautelares.